Como nace Tuttifrutti

La preocupación por la escuela actual y por el concepto de niñ@ que existe hoy en día hizo que un grupo de personas con inquietudes por el mundo de la educación nos reuniéramos para plantearnos dudas, retomar viejas discusiones, superar nuevos obstáculos, conquistar nuevos retos, etc.

Queríamos rehuir de las programaciones cerradas, de las fichas, de las ocho horas sentados en una silla... para pasar a dar tiempo al niñ@, a proponerle experiencias estimulantes. En definitiva facilitarle unas condiciones óptimas para su crecimiento, siempre intentando unir teoría y práctica.

Es con esta intención que nace Tuttifrutti.

Las propuestas que ofrecemos a los adultos son abiertas, no como recetas para llevar a la práctica en las aulas, si no como intercambio de ideas, como diálogo compartido, como punto de encuentro a partir de la propia experiencia y descubrimiento, mediante unos materiales y unos recursos inimaginables y utilizando todos los sentidos perceptivos.

Queremos compartir entre todo el grupo un tiempo, unos espacios y varias maneras de hacer de una forma integral y globalizada, donde se mezclen los diferentes lenguajes.

Nuestras propuestas están basadas en el respeto por el adulto y, más importante todavía, por el niñ@, potenciando todas sus capacidades. Por eso es por lo que se propone el juego como hilo conductor.